Mayte me deja un comentario en el que entre otras cosas me dice: Leí también que estas en los últimos trámites de la residencia... aunque la tuya es mas facilita. Pensando en ella y en otros/as, escribo lo que continúa para que sepan que de facilita nada, sino mas bien todo lo contrario. Tampoco pretendo que sea una guía para nadie, puesto que en mi se han unido todas las fatalidades que en el mundo han sido.
Cuando creí superada mi depresión, no fue mucho lo que lo pensé y decidí venirme a Costa Rica. La verdad sea dicha, mi meta era Nicaragua, pero fue un nica, con el que mantenía contactos, el que me aconsejo no lo hiciera a su país y que me viniera a este.
Suelo ser muy metódico, así que entre en la pagina web Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación español y me traje los documentos que en el me decían eran necesarios para obtener mi residencia en Costa Rica. Primer error, se les olvido decir que dichos documentos deben estar “consularizados” por la embajada de Costa Rica en España.
Si tu has decidido hacerte residente en Costa Rica, mi consejo es que consultes en la embajada de Costa Rica en tu país, sigas sus indicaciones y te los traigas consularizados, te evitaras pasar por la odisea que yo sigo pasando.
Aquí también te dejo la pagina de la Dirección general de Migración y Extranjería de Costa Rica, en la que si buceas un poco veras la forma de obtener la residencia en sus diferentes formas (residencia temporal como rentista, inversionista, pensionado y más). También podrás hacer un seguimiento de tus documentos.
En la embajada os dirán que tenéis que buscaros un abogado tico que os haga de representante legal en este país, y aquí viene la primera pega y os hablo de mi experiencia con los mismos, y con esto no estoy diciendo que todos sean iguales. Todo lo que huela a extranjero es susceptible de estafa, así que ojo con el que elegís.
Como dije, me traje certificado de penales, partida de nacimiento y alguno mas que vuelvo a repetir para nada me sirvieron. Decido buscarme un abogado, me recomiendan uno y no veo gran interés por su parte (Después comprendí el por qué). Al tercer intento, hablo con él y me dice que la solución mas acertada es casarme con una tica (Las hay, que previo pago de una cantidad, lo hacen, pero ojo que a la hora de divorciarse también te pueden estafar), a lo que le digo que yo decidiré el cuando y el con quien me caso. Son varios los documentos que me tenía que haber hecho, pero solo me hace uno en el cual le otorgo poder, el resto (A Director General de Migración y Extranjería, fotocopias del pasaporte, poder al abogado español, y solicitud de residencia) me los tengo que hacer yo.
Llamo a mi embajada y después de pelearme con el robot telefónico, consigo llegar a un humano preguntándoles si ellos me pueden gestionar los documentos que forzosamente me han de mandar desde España (Partida de nacimiento, certificado de penales y emolumentos que recibo de la seguridad social). Contestación: No me lo pueden resolver pero me dan el nombre de un par de gestorías que me lo harían. Cabreo supino y lo dejo, por lo que mi siguiente paso es buscarme un abogado español; recibo instrucciones del mismo y aunque no veo el por qué de algunas, me llego a San José a cumplir alguna de sus recomendaciones.
Segundo tropiezo con la Embajada Española. Me dicen que efectivamente los documentos los pasan por notario, pero me cobran 4.000 colones por folio (solo el pasaporte tiene diez y siete), donde un notario cualquiera solo me cobra cuarenta mil por todos los documentos. Armo el pollo, pero solo es el derecho al pataleo, así que me busco un notario y allí doy el paso exigido.
¿Todo listo?.. Acabo de empezar mi odisea. Los documentos tienen que pasar por La Dirección Nacional del Notariado, y la que llego a ser mi amiga, Xiomara, es una lince que no se le escapa ni una: No solo están mal redactadas las notas que pusieron los notarios sino que faltan timbres (aquí les llaman otra cosa). Le digo si vuelvo a mi abogado, atravesando por dos veces el Golfo de Nicoya, para que me lo redacte de nuevo y me dice que ni aunque volviera me valdría porque este abogado/notario, no ha pagado sus cuotas y no puede ejercer de lo ultimo.
Fue el momento en el que comprendí que me estaban estafando. Daba fe como notario cuando él sabia perfectamente que no podía hacerlo.
Vuelvo al abogado/notario frente a la embajada de España, rectifica los documentos y me coloca los timbres correctos que ya había adquirido con anterioridad gracias a un amigo tico. Vuelta a La Dirección Nacional del Notariado en donde me dicen, por supuesto, que vuelva mañana a recogerlos.
Busco hotel, no llevaba lo mas elemental para mi aseo, así que a buscar donde comprarlo, cena y a la mañana siguiente era tal el cabreo con el que me levante que decido volverme a mi punto de partida. Ni que decir tiene que mis pensamientos en aquellos momentos eran mandar todo al carajo y volverme para España (No ha sido la última vez). El amigo tico que me acompañaba, decide que él se quedaría, cosa que hizo, al día siguiente, recogió los documentos de La Dirección Nacional del Notariado, los llevo al Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto y por ultimo a la Embajada Española (Sigo sin comprender el por que de este ultimo paso).
Escaneo todo y se lo mando a mi abogado español por correo electrónico para que consulte en la Embajada de Costa Rica en España si esta todo correcto. Como no podía ser menos me faltan documentos (Yo me había limitado a los que me indicaban el la web de Migración), así que nuevo viaje a San José y a repetir la jugada.
Viendo que los tres meses de visa como turista se me agotaban, consulto a otra abogada de la relación que me había mandado mí abogado español, recomendada por la Embajada de Costa Rica en España, y su única solución, es que salga del país durante quince días, me recomienda Panamá, y que vuelva a ingresar con lo que automáticamente la visa me aumenta en otros noventa días. ¡Ni puta idea tiene esta abogada!, me dije, así que otra vez cumplimento los documentos que me exigen en la pagina web de Migración y me llego a Puntarenas a solicitar la ampliación de la misma en sesenta días. Me advierten que tardaran en concedérmela, razón por el que cada equis días tendré que presentarme allí, me ponen un sello y me amplían por un numero de días. Perdí la cuenta de cuantas veces estuve en Puntarenas.
Coincide navidad y me advierten que en estas fechas ni se me ocurra mandar nada porque el porcentaje de probabilidades de que se pierdan los documentos en este país es muy alto. Al fin los mando y ya con ellos en su poder el abogado español empieza a hablarme de costes: El por estos tramites cobra 6.000 € (Si, si, seis mil euros), pero que por tratarse de mi solo me va a cobrar 4.000. ¡Mierda de estafadores!.., me digo, pero ahora no puedo echar marcha atrás, así que doy orden para que le ingresen 2.000.
Pasan los días, se me van agotando los sesenta de visa y no recibo los documentos. Explicación de mi abogado español: El señor embajador, esta ocupado con FITUR
Después de recurrir a mis dotes de seducción convenzo a los funcionarios de Migración, para que me aumenten la visa por unos días.
Son varias veces las que le dije que cuando los tuviera me los mandara por UPS o DHL, pues no, el los manda por la embajada.
Recibo un fax de la embajada diciendo que los documentos los han mandado a Migración, consulto la web de la misma y veo que efectivamente están allí. Nuevo viaje a San José, feliz porque en teoría solo tenia que plasmar mis huellas y residencia obtenida. ¡Pobre de mí! Los documentos no aparecen y encima me dicen que deben de estar en Gobernación porque mi situación en el país es ilegal. Es tal la indignación que me entra que con el documento que tenia de Migración de Puntarenas doy un puñetazo sobre la mesa y le digo a la “señorica” que me atendía que se lo leyera para que se enterara que no estaba ilegal, diciéndole que de allí no me iba sin mis documentos, ante lo que me amenaza con llamar a la policía, cosa que le digo que estaba deseando, puesto que pensaba si fuera necesario llevar mi caso al tribunal de la Haya. Es tal el escándalo que formo, que viene a atenderme uno de los jefes. Llama a la jefa de relaciones con las embajadas para que los busque, no aparecen y encima me reprocha que los documentos los haya mandado por la embajada en vez de por UPS o DHL. Mi cabeza echa fuego y me acuerdo de la pobre madre de mi abogado español que me decía que por la embajada era la única forma de mandarlos.
El jefe que me atendió, me deja su número de celular, se compromete a recuperarlos y me vuelvo a mi pueblo. Primera llamada una semana después en la que me dice que siguen sin aparecer pero que no me preocupe. Segunda llamada otra semana después y contestador automático que te crió; así hasta el infinito.
A estas alturas ya todo me daba igual, así que le mando un fax al Director General de Migración en el que pongo a parir a toda la administración costarricense. Mi siguiente paso era irme a la Sala constitucional cosa que advertía en el fax.
Ya no sabia ni en que situación me encontraba ni que pasos dar cuando recibo una llamada del jefe de migración que me atendió, diciendo que había sido muy duro con ellos pero que iban a seguir buscándolos, pero que mientras me mandaba una “plantilla”, con la que demostraba que estaba en tramitación de la residencia y por lo tanto legal en el país.
Aunque he recibido otro fax del Ministerio de Gobernación y Policía diciéndome que dos de los documentos, Partida de Nacimiento y Certificado de Penales los tengo que pasar por el Ministerio de Asuntos Exteriores, a día de hoy no los he podido retirar.
Mi único consuelo, es que tengo el último fax citado y la dichosa plantilla con los que en teoría estoy legal en el país, pero sin mi residencia. Así desde Septiembre del año pasado.
Ha habido más intentos de estafa. Previo pago de 500 $, me aseguraban aparecían mis documentos, cosa que le hice saber al Director General de Migración en el Fax que le mandé.
Continuaré.
Búsqueda en Google de: Obtener residencia en Costa Rica. Aviso para navegantes.
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