En ese aspecto estaba contento, ya había conseguido adaptar mi reloj biológico al de la tierra donde me encuentro. Me acuesto entre nueve y diez de la noche y raro es el día que me levanto después de las siete, pero este día no se por qué causa a las nueve menos cuarto aun estaba en la cama y tengo que reconocer que el despertar fue violento.
Que era un terremoto me di cuenta al momento. Sentado en la cama observaba como se zarandeaba todo. La casa se movía y bien, pero no era el movimiento que había observado en otros terremotos en el que las cosas más bien vibraban, aquí se desplazaba todo como un conjunto. En ningún momento creí que la casa fuera a derrumbarse, más bien se me pasó por la cabeza que el cerro que tengo enfrente se podía desplomar.
Parecía que estaba acabando cuando volvió a aumentar de intensidad, pero ya duró poco. Salí y no escuche ni voces ni nada que indicara que hubiera ocurrido ningún desastre, pero cuando vi aparecer a Verónica con la cara pálida preguntando si su hermana se encontraba bien, sospeché que era más de lo que me imaginaba.
Aquí se va el fluido eléctrico con solo una meada de pájaro, así que no digamos con un terremoto. Al poco se fue el agua, pero lo principal, nadie hablaba de daños de consideración y bastante menos de muertes. Pregunte por el muelle y me dijeron no había pasado nada, con lo cual me alegré bastante, porque lo están dejando que se caiga solo. Sería un buen pretexto para echar de allí a todos los pescadores y construir la, tan ansiada para otros, marina (puerto deportivo)
Dijimos de irnos a la playa, y por allí llegaba quien decía que había escuchado en la radio que había peligro de tsunami. Ni caso, Bahía Ballena esta dentro del Golfo de Nicoya y digamos dándole la espalda al Pacifico.
Alguien pone las noticias en la radio de un carro y todo lo que transmitían era lo que les llegaba a través de twitter. Intentaban ponerse en contacto con los políticos o con los responsables del instituto sismológico, pero no había quien diera la cara, cosa que si han hecho hoy para ponerse medallas: En Costa Rica se construye, tan bien como en California o que en Japón, decía uno. ¡No tienen cara los tíos estos! Tampoco los de la radio estaban muy acertados. Decían que el terremoto según las noticias que les llegaban de Estados Unidos había sido de siete, coma, y pico en la escala de Richter. Eso no existe me decía.
Llega por el súper alguien en bicicleta y nos dice que venía por el camino del rio y que no ha podido pasar por las grietas. Esto si merece la pena verlo, y allá que vamos todos en procesión. Desde las primeras grietas voy sacando fotos hasta llegar a la más grande. Por allí se podía pasar perfectamente. Ya aparecen las primeras exageraciones.
Noticias que traen de viva voz de Cóbano, de Paquera y aparte de algunas grietas y de haber caído estanterías de algunos comercios.
Lo peor: Todo el día sin corriente, sin agua y sin noticias. A los celulares, medio de comunicación entre personas, se les fue agotando la batería y ya ni eso.
Por la magnitud del terremoto, pudo pasar, pero creo que principalmente porque el epicentro estuvo a mucha profundidad, no pasó.
Pensaba poner varias imágenes de las que tomé, pero últimamente las estoy tomando con muchos pixeles, así que lo que he hecho es encabezar este escrito con la más significativa y con el resto hacer un video y colocarlo en Youtube.
Búsqueda en Google de: El terremoto de Costa Rica de 5-09-2012. De cómo afecto en mi pueblo, Tambor de Puntarenas
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