La verdad es que tendría de otras cosas de que escribir, como del carnet de conducir que me ha caducado y guiándome por la DGT, Ministerio del Interior, hago unos documentos los cuales me dicen en la embajada que no sirven, que han cambiado las normas, que tampoco me sirve el pasaporte porque se me ha manchado, y si a esto le sumamos mi puta ansiedad, mejor es que lo deje para otra ocasión porque si no reviento. Mejor hablaré de otra pobre iguana y con esta ya van…
Estaba en mi asiento mirando para los árboles que hay enfrente, arboles bien hermosos y altos por cierto, cuando veo/escucho una serie de ramas moviéndose en sentido vertical, como de ir cayendo algo hermoso. En un principio pensé en un congo. Sonó como si hubiera caído un saco de cemento desde un quinto piso. Me levanté rápido para ver de qué se trataba puesto que lo que hubiera caído era al otro lado de la carretera, pero no tuve que escudriñar mucho, porque para mi venía a toda velocidad una iguana. Rápidamente me fui a cerrar la puerta porque todas las que por aquí han pasado tienen querencia a refugiarse en la casa.
Al momento acudió Messi a intentar cazarla, pero esta se defendió bien o es que Messi no tiene los regaños que tuvo Pichi a pesar de ser tan pequeño (por cierto Pichi ha desaparecido).
Viendo que Messi no podía con ella (tampoco lo hubiera dejado) lo echamos para ver si se iba, pero o bien estaba hecha polvo del porrazo, o estresada de defenderse del perro que no había quien la moviera. Lo intentamos con una escoba, pero entre lo que pesaba y que se aferraba con las patas al suelo, era imposible.
Nos alejamos todos de su vista, miraba para un lado y para otro, y al cabo de mas de una hora, muy lentamente, se fue.
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